viernes, 21 de diciembre de 2012

Calcetín de navidad con hombrecillo de jengibre

Pronto se acercan las fiestas de navidad, y con esta excusa me he animado a hacer unos broches muy divertidos.

Jajaja, ¡¡son los calcetines de Papá Noel con el hombre de jengibre mordido!!

Están hechos con arcilla polimérica (fimo), en otra entrada ya os explique qué era esto, si queréis volver a verlo pinchad aquí, como veis son un poco más grandes que una moneda de 1€,  están hechos completamente a mano ya que no tengo ningún molde para estos menesteres, ¡¡pero han quedado muy auténticos!!

¡¡Espero que os gusten!!

Para los que no conozcáis la historia del hombrecillo de jengibre, os dejo a continuación una que he encontrado aquí.


   Erase una vez una viejita y un viejito que vivían solos en una antigua casita  junto al camino.
   Un día, la viejita decidió, como sorpresa, cocinar algo especial.
 
   - Voy a hacer un hombrecito de jengibre - dijo.
   Entonces la viejita hizo una galleta de jengibre en forma de muñeco y la puso al horno. Pero pronto oyó una suave vocecita que gritaba:
   - ¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir! -
 
   La viejita se acercó al horno para escuchar mejor. Luego abrió la puerta del horno.
   ¡El hombrecito de jengibre salió de un salto! Atravesó la cocina a saltitos y corrió directo para afuera.
   
   El hombrecito ya estaba corriendo por el camino antes que los viejitos alcanzaran a salir de la casa. Ellos no podían correr tan rápido como él.
   - ¡Alto! Queremos comerte. ¡Alto hombrecito de jengibre! - gritaron sofocados.
   Pero el hombrecito de jengibre no hizo más que cantar;
   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mí no me podrán agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre! -
   Pronto el hombrecito de jengibre se encontró con una vaca.
   -¡Alto hombrecito! - mugió la vaca. - Te ves muy sabroso. -
   Pero el hombrecito de jengibre simplemente se puso a correr más rápido, cantando:
   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mó no me podrán agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre!
   Corría y corría la vaca, pero no pudo alcanzar al hombrecito de jengibre.
   Más allá se encontró con un caballo. - ¡Alto hombrecito! - relinchó el caballo.
   - Pareces ser muy sabroso, y tengo hambre. -
   Pero el hombrecito de jengibre simplemente se puso a correr más rápido.
   Galopaba y galopaba el caballo, lo más rápido que podía, pero no pudo alcanzarlo.
   - Me escapé de unos viejos y de una vaca. - gritaba el hombrecito de jengibre, cantando a medida que corría:
   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mí no me podrán agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre! -.
   El hombrecito de jengibre siguió corriendo, cada vez más lejos y cada vez más rápido. Se sentía feliz y orgulloso de su rapidez.
   Por fin se encontró con un zorro viejo y astuto. - ¡Alto! ¡Alto hombrecito! - le dijo el zorro, sonriendo burlón y lamiéndose los labios.
   - Quiero hablar contigo -.
   Pero el hombrecito de jengibre, ni se detuvo a escucharlo. Simplemente, cantó:
   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mí no me podrán agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre! -.
   El zorro viejo y astuto sabía correr muy rápido y corrió tras él. Lo siguió todo el camino a través del bosque.
   No había pasado mucho tiempo, cuando llegaron a un río. El hombrecito de jengibre no sabía que hacer.
   El zorro viejo y astuto, no estaba muy lejos.
   - Yo te ayudaré - le dijo, sonriendo para sí. 
   - Si saltas a mi cola te llevaré hasta el otro lado. Eatarás seguro y seco -.
 
   Entonces el hombrecito saltó a la cola del zorro y el zorro atravesó el río nadando.
   Muy pronto el zorro le dijo: 
   - Pesas demasiado para llevarte en mi cola, salta a mi lomo -

   El hombrecito de jengibre saltó al lomo del zorro.
   Muy pronto el zorro le dijo:
   - Pesas demasiado para llevarte en mi lomo ¿Por qué no saltas a mi hocico? -.
   El hombrecito de jengibre saltó al hocico del zorro.
   Finalmente llegaron al otro lado del río. El zorro hizo la cabeza hacia atrás y lanzó hacia arriba al hombrecito de jengibre.
   Luego el hombrecito de jengibre cayó y el viejo zorro hizo ¡Crac! con los dientes.
   Y así terminó el hombrecito de jengibre.
FIN

sábado, 15 de diciembre de 2012

Abaloriosde fimo muy pero que muy dulces

Hola, espero que lleven una feliz semana, y que tengan la barriga bien llena de comida porque hoy les traigo unos suculentos donuts con diferentes coberturas, una lástima que sean de Fimo porque entran ganas de hincarles el diente jajaja.

En primer lugar les muestro el broche, que queda genial en la solapa de las chaquetas vaqueras, espero que puedan apreciar bien el fondo azul al que le he estampado uno de mis sellos de silicona.


En segundo lugar os traigo, otro donuts un poco más grande para utilizar de colgante. Se queda muy bonito con las cadenas largas que tanto se llevan ahora.


Finalmente, no podía faltar... ¡la pulsera!, con siete tipos diferentes, para todos los gustos :-)


Tengo que confesar que me he inspirado en los famosos dibujitos televisivos y que me lo he pasado en grande haciéndolos.
Espero que también os gusten.

Un saludo y mil sonrisas de colores.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Fofulápiz enfermera


Como el título de la entrada indica, hoy os traigo una fofulápiz enfermera jajaja. Me gusta mucho como ha quedado, sobre todo el detalle del cinturón y los botones de la chaqueta.
De peinado le he hecho un moñito adornado con la típica cofia de enfermera.


Espero que os haya gustado.
Un saludo y mil sonrisas de colores.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Nombre en fieltro para Ángela

Hoy os traigo otras letrillas de fieltro, esta vez en tonos rosas, blancos y algunos detalles en lila. Ahí está el nombre ya terminado:



Como siempre, cada letra va decorada de una forma distinta, todo enguatado y cosido con punto de ojal. Aquí os muestro el nombre ya listo para colgar:



Esta vez, como veis le he puesto un colgador al final, para que no cueste ningún trabajo ponerlo en la pared, y de él cuelga otro adorno (muchos círculos superpuestos) para que quede más mono.

Espero que os haya gustado.
Un saludo y mil sonrisas de colores.